¡Una Formación Genial!
Acabo de llegar a casa (Santiago) después de unas semanas pasadas afuera de Galicia (aún que todavía estuve en España). Después de ver otra vez a Barcelona (nunca es bastante esta ciudad) y juntar con mis padres por semana santa, tuve un seminario de 3 días y pico con mas de 80 otras personas. A llegar tuve un poquito de ‘miedo’ - no era miedo en realidad, era más un sentido de ‘Vamos a ver…. un mogollón de gente para 3 días… quizás va a estar una verdadera confusión.’
Pero, ¡¿que confusión!? Estuve sorprendido de cuanto era bien organizado todo. Alguien tuve la idea genialísima de ponernos en grupos de menos de 20 personas. Por eso era fácil hablar y intercambiar experiencias con los otros voluntarios. Había mucha gente interesante; ya que no tuve tiempo de charlar con todos, por lo menos el montón de gente con la cual hablé era toda muy buena.
Formación no, como nos dijeron muchas veces los formadores. ¡Una evaluación! Y verdad, era más en plan evaluar, cada uno su proyecto, que en plan formarnos. Pero, según a mí por lo menos, evaluar mi proyecto también sirvo para aprender unas cosas. También pude aprender cosas de las experiencias de los otros. Esta es una cosa que me gusta de seminarios en general - al final siempre vas aprendiendo cosas de otra gente, también cuando te quedas a hablar en una pausa café y pitillo.
Los formadores eran una parte importantísima de este seminario. Estos chicos y chicas tienen una cantidad de energía ….. impresionante. Y también una actitud muy positiva. (A los/las formadores/as: ¡Sois de puta madre!) Unas veces yo mismo estuve como un poquito cansado y con ganas de hacer nada. Y, después de unos minutos me encontré con muchas ganas de participar y todo esto. Increíble. Esto es lo que haga un seminario un éxito. Y esto es lo que tuvimos :o)
Pero, ¡¿que confusión!? Estuve sorprendido de cuanto era bien organizado todo. Alguien tuve la idea genialísima de ponernos en grupos de menos de 20 personas. Por eso era fácil hablar y intercambiar experiencias con los otros voluntarios. Había mucha gente interesante; ya que no tuve tiempo de charlar con todos, por lo menos el montón de gente con la cual hablé era toda muy buena.
Formación no, como nos dijeron muchas veces los formadores. ¡Una evaluación! Y verdad, era más en plan evaluar, cada uno su proyecto, que en plan formarnos. Pero, según a mí por lo menos, evaluar mi proyecto también sirvo para aprender unas cosas. También pude aprender cosas de las experiencias de los otros. Esta es una cosa que me gusta de seminarios en general - al final siempre vas aprendiendo cosas de otra gente, también cuando te quedas a hablar en una pausa café y pitillo.
Los formadores eran una parte importantísima de este seminario. Estos chicos y chicas tienen una cantidad de energía ….. impresionante. Y también una actitud muy positiva. (A los/las formadores/as: ¡Sois de puta madre!) Unas veces yo mismo estuve como un poquito cansado y con ganas de hacer nada. Y, después de unos minutos me encontré con muchas ganas de participar y todo esto. Increíble. Esto es lo que haga un seminario un éxito. Y esto es lo que tuvimos :o)
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Ariadna