Días interculturales
El mes de mayo fue marcado para todos los voluntarios por las actividades interculturales. Empezamos con Don Bosco y después casi en cado centro había o va haber las fiestas internacionales, conciertos, etc. Claro que según las tradiciones españolas ninguna fiesta no se pasa sin comida y por eso ya hace algunas semanas que tenemos una impresión permanente de cocinar siempre. Pero así cado uno ya tiene su especialidad, por ejemplo la de David es un “kish lorraine”, Marinne es una especialista de postres de chocolate y Fritzi de albóndigas de carne.… Pues, después nuestro SVE podemos abrir un restaurante internacional en Santiago.
Ayer le tocaba a Conxo (quiere decir a Fritzi y yo) a organizar la fiesta internacional. De la mañana tuvimos un día súper ocupado con muchas complicaciones de la compra, dos horas corriendo y buscando los alimentos en Corte Ingles (un supermercado gigante), tres horas en la cocina haciendo muchas cosas al mismo tiempo y para acabar un montón de pequeñas problemas. Pero el resultado valía la pena. La fiesta era un éxito, ha venido bastante gente que en principio no es muy frecuente para Conxo. Todos parecían muy contentes y participaban con placer y entusiasmo en todas las actividades que hemos preparado. La cocina también salio muy bien. Puedo concluirlo de dos cosas: primero, al final todos los platos estaban vacíos y segundo, el día siguiente cuando vine al centro en lugar de “¡hola!” escuché de mis compañeras del trabajo: “¡queremos las recetas de todo que había!”Y claro, un elemento ya tradicional de estas fiestas nuestras – música y todos invitados cantando con guitarra. Muchas gracias a Dobra! Su “Ore Ore” se ha vuelto un hit absoluto no solo en el piso de los voluntarios.
A pesar del cansancio, nervios y preocupaciones durante todo el día al final de la noche yo estaba muy contente. Los eventos así siempre me gustan mucho, porque te dan un montón de emociones positivas.
El punto siguiente de nuestra programa intercultural el concierto de los voluntarios en Fontiñas y para terminar – la fiesta en Los Tiíllos.
Ayer le tocaba a Conxo (quiere decir a Fritzi y yo) a organizar la fiesta internacional. De la mañana tuvimos un día súper ocupado con muchas complicaciones de la compra, dos horas corriendo y buscando los alimentos en Corte Ingles (un supermercado gigante), tres horas en la cocina haciendo muchas cosas al mismo tiempo y para acabar un montón de pequeñas problemas. Pero el resultado valía la pena. La fiesta era un éxito, ha venido bastante gente que en principio no es muy frecuente para Conxo. Todos parecían muy contentes y participaban con placer y entusiasmo en todas las actividades que hemos preparado. La cocina también salio muy bien. Puedo concluirlo de dos cosas: primero, al final todos los platos estaban vacíos y segundo, el día siguiente cuando vine al centro en lugar de “¡hola!” escuché de mis compañeras del trabajo: “¡queremos las recetas de todo que había!”Y claro, un elemento ya tradicional de estas fiestas nuestras – música y todos invitados cantando con guitarra. Muchas gracias a Dobra! Su “Ore Ore” se ha vuelto un hit absoluto no solo en el piso de los voluntarios.
A pesar del cansancio, nervios y preocupaciones durante todo el día al final de la noche yo estaba muy contente. Los eventos así siempre me gustan mucho, porque te dan un montón de emociones positivas.
El punto siguiente de nuestra programa intercultural el concierto de los voluntarios en Fontiñas y para terminar – la fiesta en Los Tiíllos.
Comentarios