Santiago…lluvia es un arte.
Así dicen la gente de aquí y mejor creerlo porque si no es muy fácil de volverse loco o ponerse en la depresión profunda a causa de este clima particular. Si, antes de venir aquí me han dicho que en Santiago llueve mucho, pero es que la noción de “llover mucho” era diferente. “Mucho” aquí significa muchísimo, a veces durante semanas enteras sin papar.
Para mi días grises sin sol siempre son tristes y me ponen de mal humor, pero el peor es el fin de semana de junio lluvioso. Este domingo fue exactamente así... Desde la mañana el tiempo nos ha hecho olvidar todos los proyectos de ir a la playa o a pasar el día fuera. Pero hay que siempre buscar momentos positivos en todas las situaciones. Así que después de dormir bastante nos ponemos todos en la cocina como la familia ejemplar aprovechando el desayuno tarde. Después algunas tasas de te/café y conversaciones interminables sobre todas las temas la esperanza que el tiempo se mejore desaparecía poco a poco. Pues, en Santiago si vas a esperar que la lluvia se acabe para salir, resulta que vas a quedarte en casa toda la vida. Entonces yo decidí de dar una vuelta con Fritzi y Lena a pesar de todo. Los paraguas no ayudaban mucho porque además de la cuantidad enorme del agua cayendo del cielo había un viento súper fuerte (pensé que Santiago era un sitio perfecto para hacer las pruebas de la calidad de paraguas:), pues el mió es bastante bueno). Cuando venimos hasta la catedral ya era absolutamente igual si llovía o no porque fuimos completamente mojados. Pero (o maravilla!) ya no fuimos enfadados con el tiempo, mirando nosotros solas al medio de la plaza a bajo de la lluvia nos ponemos a reír. Empezamos a sacar fotos de la catedral, nuestras caras mojadas, paraguas volándoos del viento, algunos peregrinos que no tenian suerte de venir en la ciudad con este tiempo... O era suerte, por que de verdad hay algo especial en la lluvia de Santiago...algo mágico y artístico.
La única cosa es que la magia no puede durar siempre así que espero que el sol no vaya a tardar :)
Así dicen la gente de aquí y mejor creerlo porque si no es muy fácil de volverse loco o ponerse en la depresión profunda a causa de este clima particular. Si, antes de venir aquí me han dicho que en Santiago llueve mucho, pero es que la noción de “llover mucho” era diferente. “Mucho” aquí significa muchísimo, a veces durante semanas enteras sin papar.
Para mi días grises sin sol siempre son tristes y me ponen de mal humor, pero el peor es el fin de semana de junio lluvioso. Este domingo fue exactamente así... Desde la mañana el tiempo nos ha hecho olvidar todos los proyectos de ir a la playa o a pasar el día fuera. Pero hay que siempre buscar momentos positivos en todas las situaciones. Así que después de dormir bastante nos ponemos todos en la cocina como la familia ejemplar aprovechando el desayuno tarde. Después algunas tasas de te/café y conversaciones interminables sobre todas las temas la esperanza que el tiempo se mejore desaparecía poco a poco. Pues, en Santiago si vas a esperar que la lluvia se acabe para salir, resulta que vas a quedarte en casa toda la vida. Entonces yo decidí de dar una vuelta con Fritzi y Lena a pesar de todo. Los paraguas no ayudaban mucho porque además de la cuantidad enorme del agua cayendo del cielo había un viento súper fuerte (pensé que Santiago era un sitio perfecto para hacer las pruebas de la calidad de paraguas:), pues el mió es bastante bueno). Cuando venimos hasta la catedral ya era absolutamente igual si llovía o no porque fuimos completamente mojados. Pero (o maravilla!) ya no fuimos enfadados con el tiempo, mirando nosotros solas al medio de la plaza a bajo de la lluvia nos ponemos a reír. Empezamos a sacar fotos de la catedral, nuestras caras mojadas, paraguas volándoos del viento, algunos peregrinos que no tenian suerte de venir en la ciudad con este tiempo... O era suerte, por que de verdad hay algo especial en la lluvia de Santiago...algo mágico y artístico.
La única cosa es que la magia no puede durar siempre así que espero que el sol no vaya a tardar :)
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