Como los intercambios culturales afectan a los negocios en Ucrania
Ucrania es un país de muchas posibilidades. Pero a veces los ucranianos necesitan a alguien que pueda ser un ejemplo y una inspiración. ¿Cómo los intercambios culturales afectan a los negocios en Ucrania? hablaré en mi artículo sobre 3 negocios de Ucrania.
La lechería construida por hippies franceses
La aparición de la lechería en 2002 ha cambiado para siempre el pueblo Nyzhne Selysche en Transcarpatia (oeste de Ucrania). Todas las mañanas aquí comienzan con la gente del pueblo y de los alrededores que trae leche. La producción de leche de vaca es una posibilidad de ingresos adicionales significativos para los locales. Además, la propia lechería es un motor del desarrollo cultural del pueblo. La gente ya no quiere dejarlo, hay instituciones educativas y de ocio, cualquiera puede comenzar su propio negocio o inspirarse en aquellos que ya lo han hecho.
La historia de la lechería comenzó a partir de la comuna de izquierda llamada Longo Mai, una red de cooperativas agrícolas con un enfoque ideológico anticapitalista, que se creó en 1989 en Transcarpatia. En ese momento, vinieron de Francia, llegaron a un acuerdo con la universidad ucraniana y comenzaron a llevar estudiantes ucranianos a Europa para practicar francés. Los miembros de Longo Mai por lo general viven en una comuna, y se sintieron atraídos principalmente por los países postsoviéticos. Una vez, a principios de los 90, el estudiante ucraniano, Petro Prygara, tuvo la oportunidad de explorar Francia y algunas fábricas de crema francesa durante 1,5 meses. También invitó a sus nuevos amigos a visitar su pueblo después del proyecto. Y una vez durante una noche de barbacoa, surgió la idea de reunir jóvenes y construir algo en una de las aldeas deprimidas de la región. En el año 1994, cinco personas vinieron desde Francia a Nyzhne Selysche para decidir si era posible construir una casa para dar vida al proyecto social y atraer a la mayor cantidad de personas. Al final construyeron el primer edificio de la lechería.
Vino ucraniano con sabor francés
Las uvas se cultivan en casi todos los continentes del mundo, pero solo algunas regiones tienen un potencial especial para crear vinos realmente sorprendentes. Las áreas favorables para los viñedos están en los paralelos entre 30º-50º de latitud norte y sur. Esto se debe al hecho de que las uvas no maduran en condiciones de frío y, a altas temperaturas, las frutas maduran demasiado pronto y tienen un sabor específico. Históricamente, Shabo (sur de Ucrania) ha sido considerado un buen lugar para los enólogos, ya que el pueblo está ubicado entre los paralelos 46 y 47 que son favorables para los viñedos. Además, Shabo tiene un clima suave, aire cálido de estepa y suelos arenosos, por lo que tiene condiciones perfectas para el cultivo y la maduración de las uvas. En una granja en Shabo, hay un ciclo completo de producción de vino: cosecha de uva, fabricación de bebidas, embotellado, crianza, envasado y entrega en casi todas las partes de Ucrania. Estos vinos son llamados "vinos de castillo". Significa que todas las etapas de fabricación del producto tienen lugar en una propiedad vinícola: chateau ("castillo" en francés).
Los residentes de la aldea de Shabo lo llaman "monsieur". Christophe Lacarin de Fabiani, un enérgico francés de 64 años, vive y trabaja en Ucrania desde hace 16 años. El empresario y enólogo, creó su propio rincón de hospitalidad aristocrática y vinos exclusivos hechos a mano en el famoso pueblo de Besarabia. La primera vez que Christophe Lacarin visitó Ucrania fue en 2001. Recibió una invitación de su amigo, un filántropo francés que organizó un concurso para trompetistas en Ternopil. Fue entonces cuando Christophe conoció a la maestra de conciertos de la Academia de Música de Odesa, una pianista Marianna que finalmente se convertió a su esposa. Cuando Christopher se había mudado a Odesa, a menudo conducía alrededor de esta ciudad para explorar algunos lugares interesantes. Una vez, después de leer el poema "Uvas" de Pushkin, decidió visitar el pueblo de Shabo. Y al final comenzó la historia del lagar.
Alfombras suecas del pueblo Liubymivka
En 1782, 1200 suecos se mudaron a Tavria (sur de Ucrania) para fundar el asentamiento Staroshvedske. Una comunidad sueca moderna vive en Zmiyivka, un pueblo en Tavria, no muy lejos de la ciudad de Kakhovka. Los descendientes escandinavos conservaron antiguos ritos religiosos de sus antepasados. Algunas personas todavía usan el dialecto sueco que se hablaba en Suecia durante el siglo XVIII. Zmiyivka está cerca del pueblo de Liubymivka, donde Larysa Boden y su esposo, que es de Suecia, comenzaron la fábrica de alfombras. Larysa dice que conoció a sus futuros socios comerciales en una fiesta en Suecia. Le hablaron sobre una idea sorprendente de producir alfombras al revivir las antiguas tradiciones de tejidos de Escandinavia, pero hacerlo en Ucrania.
Larysa y su esposo fueron a conocer a experimentados tejedores suecos. Cuando vieron el proceso, la pareja persuadió a los tejedores para que les vendieran tres telares y vinieran a Ucrania por un par de meses. La vida en la aldea ucraniana en la región Khersón fue un choque cultural para las mujeres suecas de setenta años, pero fue el comienzo de una cooperación intercultural de larga duración: las mujeres comenzaron a enseñar su oficio a los ucranianos. Y así, comenzó la historia de la fábrica. Hoy en día, cuarenta personas trabajan allí y reciben pedidós de todo el mundo.
El artículo creado usando la información de UKRAÏNER (el Proyecto sobre Ucrania, donde puedes encontrar más información sobre mi país)
Sasha Stupakovska
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